domingo, 26 de diciembre de 2010

Un Niño se nos ha dado (Feliz Navidad)


Ha venido para todos, hecho un Niño muy pequeño. Para todos. Pero hoy pienso en las niñas que, casi desde que pueden mantenerse en pie, acunan un muñeco en los brazos: es increíble lo pronto que despierta el instinto maternal, antes que la razón o el juicio. Pienso en las adolescentes y jóvenes que han abortado y se despiertan, sobresaltadas, de pesadillas nocturnas en las que acunan un niño inexistente en los brazos. Pienso en las esposas jóvenes que no pueden tener hijos, y en la forma en que acunan a sobrinos e hijos de amigas en los brazos, añorando un niño propio. Pienso en las madres mayores, cuando ven un niño chiquito y le hacen arrumacos, a medias entre la nostalgia por los suyos que ya han crecido y el anhelo de que esos mismos suyos crezcan más y les den nietos.

-"Es increíble, pero las mujeres parecemos haber nacido para tener siempre un niño en brazos..."

Hay Uno que se ha hecho Niño, muy pequeño, para colmar, también, ese hueco. Para no dejar vacíos en el corazón humano.

Feliz Navidad 2010.

sábado, 18 de diciembre de 2010

El amor a las letras y el deseo de Dios

Es el título de un libro* que compré hace un par de años -por lo menos- y aún no he leído.
Pero la relación entre los dos enunciados que forman su título la he encontrado, primero, en el discurso de Benedicto XVI al mundo de la cultura, en el Colegio de los Bernardinos de París; después (ahora) leyendo la Verbum Domini:

"la sana tradición eclesial ha tenido siempre amor por el estudio de la "letra". Baste recordar aquí que, en la raíz de la cultura monástica, a la que debemos en último término el fundamento de la cultura europea, se encuentra el interés por la palabra. El deseo de Dios incluye el amor por la palabra en todas sus dimensiones."

Qué consuelo para mí, hoy, incapaz de hacer otra cosa más que leer, ávida de más tiempo para dedicarle a la lectura.

*Jean Leclercq, Ediciones Sígueme, Salamanca

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Palabras verdaderas (Elogio de la rutina)

Es tan difícil usar palabras verdaderas. "A ver si nos tomamos un café..." le espetas igual a la pesada de turno que al amigo añorado, aunque a éste sí deseas verlo con calma; a aquélla, ni en sueños. "No sabes cómo te lo agradezco": y no lo sabe, a veces tanto, otras nada de nada... Las mismas palabras expresan las cosas más dispares.

Sol y frío en Madrid. En el trabajo, me encuentro lo primero una amiga querida, nos tomamos el café, me contagia alegría, hoy como casi siempre. Interrumpo la mañana de correos y llamadas yendo a ver al Único Importante, dice el sacerdote en la homilía: "Dos mil años después, seguimos deseando que llegue en forma muy impresionante: no nos resignamos a verle como un Niño, como un poco de Pan, en lo más pequeño. Sencillo, callado, casi oculto viene a nuestro encuentro cada día." Salgo de la iglesia y voy al banco a sacar dinero: delante mío, sale un señor despistado dejando el saldo en la pantalla del cajero (30.000 euros!!) y la tarjeta dentro. "¿Desea realizar otra operación?" me pregunta la pantalla. Como le digo que no, me ordena, despechada: "Recoja su tarjeta". La recojo y salgo corriendo a la calle, aún le encuentro, menos mal: "Se ha dejado la tarjeta..."

Leo cuentos porque me han nombrado miembro de un jurado para un premio aquí, en la Universidad. Me impaciento, son muy malos, todos los protagonistas tienen nombres extranjeros, Tim o Sally... ¿qué les pasa, a estos niños? escriben mal, las tramas no tienen sentido, vulgares y emotivistas a tope... ¿ya no hay nadie que sepa decir palabras verdaderas?

Algo encuentro, al fin, menos mal. Y siguen las alegrías: Enrique apoya, sin saberlo, mis argumentos en la conversación de anoche con Martín, y me da el notición: ¡¡otro niño!! "La única verdadera innovación que se produce en este mundo es el nacimiento de un niño" dijo Hannah Arendt, y lo repite Llano en Repensar la Universidad, lo acabo entusiasmada por momentos, mientras espero a Pablo para comer juntos, qué alegría sin fin hoy.

"El enamoramiento del día de la boda es nada, tan pequeñito, comparado con el que viene después, cuando llevas dos, o tres, o cinco años viviendo juntos las veinticuatro horas..." me dice Pablo. ¿¿Rutina?? ¿Qué es la rutina? pienso volviendo a mi mesa, antes de trabajar un poco e irme a clase de golf y a cenar con unas magníficas nuevas amigas. Y recuerdo la última página del libro de Llano, la frase de Ireneo: "Sabed que Él ha traído toda novedad, porque ha venido Él mismo." Y sí, he encontrado hoy mis palabras verdaderas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Alguien me explica mi tesis

No alguien cualquiera no. Todo un ex-rector de la Universidad de Navarra. Después de Segunda navegación (coincido con el diagnóstico de Ángel, y añado: pero está escrita como una novela... engancha, engancha), estoy leyendo Repensar la Universidad. A veces se me hace árido, otras demasiado abstracto, encuentro ideas con las que estoy parcial o totalmente en desacuerdo... pero también joyas. Como ésta, que explica perfectamente el empeño de la tesis en el que estoy metida hasta las cejas (intentando acabarla en Navidad):

"La concentración es el bien, la dispersión es el mal, decía el pensador norteamericano Ralph Waldo Emerson. Investigar es CONCENTRARSE EN TORNO A FOCOS DE INTERÉS cuyo horizonte se dilata a medida que en ellos se penetra."

Ahora, que como el horizonte siga dilatándose... no acabo ni para Semana Santa.

martes, 7 de diciembre de 2010

El afán de un día es suficiente para el hombre

Justamente ayer hablaba con un buen amigo y me lo recordaba: "Se nos ha enseñado a pedir el pan de cada día... no podemos preocuparnos hoy por el pan de mañana."

Con más contundencia acabo de léerselo a Benedicto XVI, en respuesta a una de las incisivas preguntas de Peter Seewald del libro Luz del mundo (que recomiendo encarecidamente, por cierto) acerca de lo sorprendente de su elección, que él no deseaba:

"Ver lo increíble hecho realidad fue realmente un shock. (...) intenté mantener la serenidad, confiando plenamente en que, ahora, Él me iba a conducir. Tendría que familiarizarme lentamente con lo que puedo hacer, y me limitaría siempre al siguiente paso. Justamente considero muy importante para mi vida entera esa frase del Señor: no os preocupéis por el mañana, cada día tiene su propio afán. El afán de un día es suficiente para el hombre; más no puede soportar. Por eso procuro concentrarme en solventar el afán del día de hoy y dejar lo otro al día de mañana."

domingo, 5 de diciembre de 2010

La debilidad intelectual de un sujeto que se limita a leer

Leo a Newman en carta a su amigo Williams (año 1833 y como si fuera hoy):
"me he convencido aún más de la debilidad intelectual de un sujeto que se limita a leer; le es imposible captar y entender y hacer suyas las cosas que le trae la vida; parece un niño inerme mientras el torrente de la vida pasa y vuelve a pasar a su lado y le zarandea y sacude por todas partes."

Me recuerda aquello que le leí a Chesterton en Lectura y locura como si me lo estuviera diciendo a mí (año de 1901 y como si fuera hoy):
"Existe una clase de hombres que en realidad prefieren los libros a todo aquello con lo que los libros están relacionados: lugares hermosos, hechos heroicos, experimentos, aventuras, religión. Leen acerca de estatuas de dioses sin avergonzarse de su propia desaliñada e indolente fealdad; estudian los testimonios de actos magnánimos y públicos sin avergonzarse de sus vidas ensimismadas y ocultas. Se han convertido en ciudadanos de un mundo irreal y, como los indios en su paraíso, persiguen con jaurías de sombras un ciervo de sombras. Esa es su locura."

Me parece que además de advertirme a mí, cada uno de ellos se advertía a sí mismo.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Mario Quintana habla sobre este blog

"JARDÍN CERRADO. Mera ostentación burguesa la de esos jardines con vistas a la calle, cuando todo jardín debería ser interior (en los dos sentidos del término): un jardín cerrado, con una fuente en el centro y alguien sentado en él, tal vez leyendo estas líneas..."

[La pereza como método de trabajo, Trabe, Oviedo, p. 114]